El primer ministro italiano, Matteo Renzi, acompañado por la ministra de Defensa, Roberta Pinotti, recordó a las víctimas del Costa Concordia, el buque que encalló en las costas de la isla de Giglio en 2012, que ayer hizo su último viaje hacia el puerto de Génova.
Durante los próximos 22 meses, la embarcación de 290 metros de eslora y 61 de manga será desguazada en dos zonas del puerto genovés: el astillero de Prà Volti y el de Sampierdarena.
"Hoy no es un día de fiesta porque no hay que olvidar a las 32 personas que murieron en la tragedia del Concordia y a la otra que falleció después en las labores de reflote", subrayó Renzi a su llegada al astillero de Prà Volti. (La Nación)