Reino del Buda Rojo
Edición del 25 / 04 / 2024
                   
22/09/2014 09:27 hs

José Manuel de la Sota en una entrevista al diario La Nación

Argentina - 22/09/2014 09:27 hs
COMPARTIR EN:                                

Tajante en sus críticas al kirchnerismo, al que acusa de "inepto" y "fanático", el gobernador cordobés se vuelve escurridizo al hablar de las alianzas para 2015; "Voy a ser un presidente sin fueros", promete

os chinos se le van a poner redonditos los ojos cuando logremos que prueben un bife de chorizo argentino. ¡Y van a querer comprarnos más!", dice el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, cuando intenta explicar la alianza que pretende alcanzar con Brasil para que la Argentina sea el principal exportador mundial de alimentos. Habla más suelto, con otro registro, porque está reunido en un bar de la Recoleta con un grupo de jóvenes que lo acompañaron en la recorrida que concluyó ayer por el conurbano bonaerense.
Es el territorio que De la Sota siempre necesitó conquistar para soñar con la presidencia. El mismo que atravesó hace tres semanas, cuando se reunió en secreto con Daniel Scioli y otros gobernadores kirchneristas. Y un mes atrás, cuando estuvo con Sergio Massa y varios intendentes del Frente Renovador. "Pero también con Julio Cobos y Hermes Binner", dice "El Gallego", intuyendo por dónde empezará la entrevista con LA NACION,

-¿Dónde está parado hoy?
-Trabajando para que haya un pacto por la Argentina, porque creo que necesitamos reconciliarnos y formar un gobierno de unidad nacional. Aspiro a ser un presidente ciudadano, que renuncie a los fueros y a los Decretos de Necesidad y Urgencia, que respete la división de poderes y que promueva un acuerdo donde estén los principales puntos de las campañas de todos los candidatos, para ejecutarlos en un plazo de cuatro años. Yo quiero hablar con todos.

-Parecía que estaba con Massa...
-Converso con Massa, tengo una muy buena relación con él y lo valoro mucho: me gustaría competir con él por la presidencia. Lo mismo con Adolfo Rodríguez Saá. Y tengo buena amistad con Scioli. Cuando Daniel llegó al peronismo fui uno de los pocos que lo recibió gustoso.
-¿También quiere competir con Scioli?
-Me encantaría competir con Scioli... si hubiera un mismo espacio donde pudiera estar él, Massa, Cobos, De la Sota, por citar a algunos. Pero por ahí compito solo, con partido propio. Siempre es bueno competir, pero no me desvela en qué espacio. Hay tiempo hasta agosto para conformar los espacios.

-¿Realmente cree que pueden ir todos juntos?
-Sería muy útil, la Argentina que se viene tiene que ser plural. Creo que vamos a estar obligados al diálogo. Cristina Kirchner es la campeona del antidiálogo. Ojalá el Papa la haya convencido hoy [por ayer, dice con una sonrisa pícara]... El próximo presidente necesitará dialogar, no va a tener mayoría parlamentaria.

-¿No puede haber un presidente kirchnerista con mayoría?
-No, es un tiempo que termina. El kirchnerismo tuvo su oportunidad. Doce años son demasiado. El que no pudo resolver los problemas en doce años merece irse a casa. La Argentina necesita un presidente que no esté pensando en la elección siguiente, sino que piense en el futuro. Y que esté dispuesto a pagar los costos de la refundación de la república.

-¿Pagar qué costos?
-Los costos electorales, políticos. Que muchas veces son medidas que pueden restar votos.

-¿En qué medidas piensa?
-Todo tipo de medidas que uno toma cuando hace del diálogo una práctica. Eso demora soluciones. Uno puede gobernar mandando. Yo no mando a nadie en mi gobierno, no mando a mi mujer ni a mis hijos. Trato siempre de convencer y si me convencen, cambio yo.

-¿Los gobernadores kirchneristas con los que se reúne temen ser arrastrados a una derrota en 2015 por el Gobierno?
-Creo que están tomando conciencia de que la Argentina no es la Disneylandia que nos quieren vender en el Fútbol Para Todos. La Argentina tiene problemas muy graves y el Gobierno no los va a superar porque su ideología es la ineptitud. Y es un gobierno fanático: el fanatismo destruye las convicciones.

-Sigue sin quedar claro: ¿está más cerca de Massa o de Scioli?
-No es un problema de afinidad. Hoy hay que generar los escenarios de respeto, de diálogo. Me gustaría que los espacios sean más grandes. Sergio coincidió conmigo en que el espacio debe ser plural. Yo no me quiero adelantar a los tiempos de la sociedad y el tiempo electoral está postergado por la problemática social. La gente piensa en cómo pagar el alquiler, el gas, cómo educar a sus hijos. La política queda para el año que viene. ¿Qué hago yo hoy? Recorro las provincias, escucho, aprendo y preparo programas para recuperar el autoabastecimiento energético, la producción, para atraer inversiones en un país que hoy tiene nula credibilidad. El próximo gobierno va a enfrentar un escenario muy complejo para incluir a los excluidos.

-El jefe de Gabinete dijo que se eliminó la pobreza...
-No sé en qué tupper duermen encerrados. Yo estoy angustiado porque en la Argentina hay situaciones de pobreza que llevan a la indignidad. Y no lo digo por especulación política, pregúntenle a Cáritas, a Juan Carr.

-¿Enfrentamos un fin de año más problemático que en 2013?
-Trabajo para que no sea así. Para ayudar a todos los segmentos sociales. En Córdoba ha crecido la demanda de asistencia un 40 por ciento este año. Tenemos 3800 desocupados y 3500 suspendidos rotativos en distintas industrias. Cuando le llega un telegrama de suspensión a un obrero industrial urbano, esa familia recibe un terremoto, porque espera que el próximo sea el de despido. ¿No ve esto el Gobierno?

-El Gobierno cree que se está promoviendo un estallido.
-Estas teorías conspirativas son propias de la incapacidad para resolver problemas.

-Déjeme insistir: ¿hasta cuándo esperará a Scioli?
-No tengo por qué esperarlo. No espero nada. Daniel es un dirigente con peso, reconocido. Yo he dicho que Scioli parece molesto con la simbología kirchnerista. Ahora, cuando yo me siento molesto en algún lado, no me quedo.

-¿Y hay chances de que usted se baje de la presidencial?
-Pocas.

-Y si no llega, ¿buscará un nuevo mandato como gobernador?
-No... me voy a cuidar mis nietos. Hoy mi primera responsabilidad es gobernar mi provincia. Pero gobierno distinto: cada mes me junto cinco horas con los industriales, otro día con la CGT, otro con las entidades rurales. Reúno a mi gabinete y despacho las necesidades. Hay un diálogo que no existe en ninguna parte, porque yo no tengo problemas en dialogar cuando sé los intereses que representa quien tengo enfrente. Para mí, reunirme con una corporación empresaria o sindical es muy saludable. Para el Gobierno no lo es, y ellos reciben a cada tipo.
-¿A quién se refiere?
-Hoy [por ayer] Cristina se reunió con el Papa.
-No es por él (risas). Si el Papa tiene alguien que lo ame en la Argentina soy yo, porque creo que es el liderazgo moral que necesita hoy la humanidad. Lo amo por lo que representa y estoy convencido de que es el hombre de esta etapa. Y nunca lo incluiría en la especulación política local. Debo ser el único político argentino que estuvo reunido muchísimo tiempo con él, gracias a su generosidad, y nunca me saqué una foto. Le dije: "Santo Padre, yo no me vine a sacar una foto".
-¿Y qué le dijo Francisco?
-"¡Qué raro!".

Fuente: La Nación

ÚLTIMAS NOTICIAS


NOMBRE
EMAIL
Random Number
PÁGINA   1   DE   0  -   TOTAL : 0
463
MÁS SOBRE Política
MÁS VISTAS

MÁS VISTAS


WhatsApp 358 481 54 54
Tel: +54 358 4638255 (Rotativo)
Constitución 399, CP5800 - Río Cuarto, Córdoba, Argentina
PROGRAMACIÓN AM
CONTRATAR PUBLICIDAD AM
WhatsApp 358 482 80 13
Tel: +54 358 4638255 (Rotativo)
Constitución 399, CP5800 - Río Cuarto, Córdoba, Argentina
PROGRAMACIÓN FM
CONTRATAR PUBLICIDAD FM
Copyright 2024 - LV16 Multimedios - Aviso Legal