En las últimas décadas la medicina ha avanzado a pasos agigantados de la mano de la evolución tecnológica. Estos avances permiten que haya cada vez más especialidades médicas, pero la pediatría sigue manteniendo su esencia.

El pediatra acompaña a sus pacientes durante muchos años e incluso entrada la adolescencia. Establece un vínculo especial con el niño y su familia, y su palabra es una referencia para el entorno familiar.

La doctora Ingrid Waisman considera que lo más importante es la relación que genera el médico con la familia del paciente. Conocerlos, escucharlos, entenderlos es parte de cualquier tratamiento.

Ese vínculo debería mantenerse y fortalecerse con el paso del tiempo. Pero muchas veces las obras sociales cambian de prestador, las consultas son breves y el paciente va cambiando de médico. Esta realidad repercute negativamente en el paciente.

El pediatra es el guía de los padres. No sólo controla y trata al niño enfermo, un buen vínculo médico-paciente-familia es un canal de educación compartido.

Consultas e informes:

Doctora Ingrid Waisman

Neoclínica

Av. Italia 1454 – Rio Cuarto

(0358) 4626760

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