Alejandro, un vecino de la ciudad, denunció el robo de su mochila mientras disfrutaba del día con su familia en las costas de los azudes. Le sustrajeron el equipo de mate, llaves, documentación, celulares, entre otros elementos.

El damnificado indicó que intentó detenerlos, pero los malvivientes se escaparon ingresando a las villas que costean al río cuarto. Además, añadió que la policía llegó una vez que ya había sufrido el hurto de su equipaje, y resaltó que durante la noche no hay presencia policial.

“Terminan vendiendo lo que a uno le cuesta sacrificio por dos mangos, para volverse a comprar droga al otro día”, manifestó el damnificado.

Fuente: Informe 16 – LV16.com