El juicio por el femicidio de Paola Acosta y el intento de asesinato de su hija Martina puede concluir hoy mismo. En la audiencia de este miércoles comenzaron los alegatos, pero no se descarta que incluso haya sentencia.
"¡La degolló, señores!". Así se pronunció ante el jurado popular de la Cámara 11ª del Crimen el fiscal Diego Albornoz en el comienzo de su exposición, en la que todo indica que pedirá que GonzalO Lizarralde, el padre biológico de Martina, sea condenado a perpetua por un homicidio agravado por violencia de género y femicidio.
Paola Acosta tenía a su hija en brazos el 17 de septiembre de 2014 cuando salió del edificio en el que vivía para recibir la cuota alimentaria por parte de Lizarralde, luego de una disposición judicial y un ADN. Nunca más se las vio con vida.
Paola apareció muerta el 21 de ese mes en un desagüe cercano al puente Zípoli. Con ella estaba Martina, quien sobrevivió al alevoso ataque.
Antes de iniciar su alegato, el fiscal pidió que se incorpore como prueba la partida de nacimiento de Martina con el apellido Lizaralde. Luego leyó la descripción de las causas de la muerte de Paola: 5 heridas de arma blanca en el cuello de Paola que le costaron la vida. Y detalló las heridas sufridas por Martina, que pusieron en riesgo su vida.
Albornoz también recordó que, según "Maru", la hermana de Paola, la mujer quedó embarazada el 5 o el 6 de marzo. En ese momento, Lizarralde estaba en pareja con otra mujer, quien no estaba al tanto de los encuentros del hombre.
Paola avisó a los Lizarralde que el parto -programado- iba a ser el 3 de diciembre 2012. Nadie de la familia fue, remarcó Albornoz. Mientras tanto, Paola fue despedida del call center en el que trabajaba y en ese marco pidió ayuda económica para el sustento de la hija de ambos.
"El trámite lo inicia Paola porque el señor no quería reconocer" a Martina, dijo el fiscal. En mayo se realizó el ADN y en agosto llegó el resultado. El 8 de setiembre se homologó el acuerdo de la cuota alimentaria.
Pocos días después ocurriría el crimen. Albornoz recordó en su alegato que, según un testigo que luego se desdijo, que Gonzalo había asegurado en un asado que si él dejaba embarazada una chica "la cargaba y la tiraba al dique".
"¡Acá la cargó y la tiró a la alcantarilla!", exclamó enfático el fiscal. Dijo que Lizaralde sabía que su novia -al momento de los hechos, embarazada de siete semanas-, se iba a enterar que Gonzalo tenía una hija con Paola.
Está previsto que luego aleguen las querellas y finalmente la defensa de Lizarralde, que pedirá la absolución.
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