Cuidar la salud mental implica adoptar hábitos que promuevan el bienestar emocional y psicológico.

 Esto incluye mantener una dieta equilibrada, realizar ejercicio regularmente, dormir lo suficiente, cultivar relaciones interpersonales saludables, evitar el consumo de sustancias adictivas y practicar la gratitud. 

También es importante reconocer y manejar el estrés, buscar apoyo profesional cuando sea necesario y fomentar actividades recreativas y de aprendizaje. 

La psicóloga Analía Brizzio destacó lo fundamental de visibilizar y no esconder los problemas de salud mental.

Lamentó que haya políticas concretas y eficientes  de coberturas sociales para este tipo de problemas, especialmente en la salud pública.