“La situación es cruel, no hay trabajo y la gente que se lleva las viandas nos pide abrigo”, dijo Mariela Britos, de Libres del Sur.
 
Lo señaló Mariela Britos, de Libres del Sur. Sostuvo que no hay changas, los ingresos diarios no alcanzan para la compra de los alimentos y la ropa de abrigo.
 
 Libres del Sur realiza una colecta de ropa en plaza Roca, con la entrega de materiales para aquellos que necesitan de la ayuda solidaria.

Según detalló, sólo la mitad de los recursos que manejan proviene de la municipalidad. “Nosotros tenemos el 50% del porcentaje de mercadería de la municipalidad, no el 100. No alcanza. Por eso pedimos donaciones, trabajamos con eso”, explicó. El resto de la ayuda se consigue a pulmón, con solidaridad entre vecinos y campañas organizadas por la comunidad.

La lista de necesidades crece: leche, alimentos no perecederos, calzado, ropa de abrigo para adultos y niños. “Con este frío, la demanda de ropa de invierno es altísima”, agregó la referente. Y destacó que la situación es cada vez más desesperante.

Jubilados, pensionados y trabajadores que ya no pueden comer

La situación es alarmante: “Cada vez hay más gente que se acerca. Cada vez hay más jubilados, pensionados. Y las personas que alquilan, directamente no comen, porque no alcanza”. La pobreza estructural se intensifica y afecta incluso a sectores que antes lograban sostenerse con pequeños ingresos.

“Es una realidad muy compleja y a la vez muy triste y muy golpeada”, concluye. “Porque todo esto lleva a la violencia, al hambre. Y el hambre no espera”.