La coalición internacional contra el jihadismo apuntó ayer al corazón económico del grupo Estado Islámico (EI). Estados Unidos y sus aliados árabes lanzaron una nueva oleada de ataques aéreos en el este de Siria y destruyeron una docena de pequeñas refinerías de petróleo, informó el Pentágono.

"Las operaciones duraron 20 minutos. Las incursiones fueron lanzadas con la ayuda de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos", dijo el vocero del Pentágono, el almirante John Kirby.

Seis de los aviones de combate eran estadounidenses y diez de los países árabes. "En la mira de la misión había una docena de sitios petrolíferos, desde los cuales los jihadistas obtenían dos millones de dólares al día, y producían entre 300 y 500 barriles al día", agregó el vocero militar.

Fuentes del Pentágono confirmaron que EI utiliza las refinerías para alimentar de combustible sus vehículos y para obtener fondos para su lucha. Los jihadistas venden el petróleo de contrabando a intermediarios de los países vecinos.
La inteligencia militar estadounidense sostiene que los pozos petroleros ubicados en Siria e Irak le garantizan a EI entre tres y seis millones de dólares diarios de ingresos.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una ONG opositora, confirmó la destrucción de varias refinerías en la provincia siria de Deir el-Zour, así como la muerte de 14 jihadistas y de cinco civiles como consecuencia de los bombardeos. Fuentes del Observatorio aseguraron además que otros ataques lanzados anoche tuvieron como objetivo a miembros del Frente Al-Nusra, una filial de Al-Qaeda en Siria.

Según la ONG, desde que el martes se iniciaron los ataques aliados en el norte y este de Siria murieron más de 140 milicianos de EI y otros grupos radicales. Por lo menos 13 civiles sirios, entre ellos varios niños, habrían muerto también por los ataques aliados.

Al mismo tiempo, Francia se unió a la ofensiva militar con bombardeos contra los jihadistas en Irak. Los ataques de los aviones de combate franceses se producen un día después de que un grupo islamista de Argelia aliado de EI mostrara un video en el que reivindicaban la decapitación del guía turístico francés Hervé Gourdel, previamente secuestrado.

El presidente francés, François Hollande, confirmó anteayer desde Nueva York la determinación de Francia de continuar la lucha contra el grupo Estado Islámico en Irak. Hollande calificó la ejecución de Gourdel de un "crimen cruel y cobarde".

El gobierno británico, por su parte, dijo que no ve obstáculos legales a una participación militar en los ataques aéreos contra EI en Irak. Previamente, el primer ministro David Cameron reunió a su gabinete y convocó al Parlamento para hoy. Se espera una clara mayoría a favor de la participación en los bombardeos.

Francia y Gran Bretaña se hacen eco así de la petición efectuada por el presidente estadounidense, Barack Obama, que insistió anteayer en la Asamblea General de las Naciones Unidas en la importancia del apoyo internacional para combatir a los jihadistas.

PLAN PARA ATACAR SUBTES

Por otra parte, el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, reveló ayer en Nueva York que el servicio secreto de su país averiguó, tras la detención de varios sospechosos, que existen planes para atentar de manera inminente en las instalaciones de subte de varias ciudades de Estados Unidos y Francia.

Al-Abadi, que asistió a la Asamblea General de la ONU, indicó que fue advertido de la amenaza en las últimas horas desde Bagdad, y que en el supuesto complot estarían involucrados jihadistas occidentales. Según Al-Abadi, el plan de lanzar el ataque sería obra de combatientes extranjeros del grupo EI. "Hay redes dentro de Irak tratando de planificar ataques", dijo Al-Abadi.

Estados Unidos bajó el tono a las denuncias del premier iraquí. "No hay confirmaciones de amenazas terroristas como las que denunció el premier Al-Abadi", dijo la vocera del Consejo Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden. "Estados Unidos se toma cualquier amenaza de manera seria y trabaja para corroborar las informaciones que reciben de aliados", agregó Hayden.

Fuentes de inteligencia citadas por los canales CNN y NBC aseguraron que no tienen pruebas que apunten a una amenaza inminente contra el sistema de transporte de Nueva York.

IDENTIFICAN AL VERDUGO DE DOS PERIODISTAS

Estados Unidos identificó al verdugo de los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff, cuyas decapitaciones, filmadas y divulgadas por Internet, fueron reivindicadas por la organización Estado Islámico (EI), informó ayer el jefe del FBI, James Comey.
"Lo identificamos", dijo el director de la policía federal estadounidense, en respuesta a una pregunta acerca de la identidad del asesino, que en los videos habla con acento británico y tiene la cara tapada.
Comey se negó a divulgar la nacionalidad del verdugo. "Podría decirle, pero no lo voy a decir", respondió al ser preguntado si se trataba de un jihadista de origen británico.
Ambas decapitaciones fueron reivindicadas por EI, la de Foley, el 19 de agosto, y la de Sotloff, el 3 de septiembre.

Agencias AP, AFP, EFE y Reuters